El gran Hideo Kojima dio un inspirado e imperdible discurso en la GDC, que está terminando, hablando principalmente de toda la historia de la saga Metal Gear, desde el primer juego para MSX2 hasta MGS 4: Guns of the Patriots.
Explicando cómo tornar posible lo imposible, el mismo dijo que, en esos momentos en los que se topó con una pared de ladrillos que le imedía avanzar en un proyecto, él mismo cambió su perspectiva e ideó nuevas formas de atacar el problema, ya fuera una imposibilidad de hardware o su propio nivel de excelencia al que pretendía llegar.
«90% de lo que consideramos imposible es de hecho imposible», dijo el gran creador, quien sostuvo que es «el restante 10% es el que se hace posible con le paso del tiempo y el arribo de neuvas tecnologías».
Para ilustrar esto, contó el desarollo en los ’80s del primer Metal Gear, el cual tuvo que luchar con las limitaciones de hardware dadas por el soporte de MSX2, los cartuchos, que permitían solamente un número de sprites en pantalla a la vez muy limitado. Esto le impidió crear al juego al estilo Rambo, con cientos de balas y muchos enemigos en pantalla a la vez.
De esta forma, Kojima cambió el diseño de las misiones para poder solventar esta carencia de la plataforma sobre la que correría el juego. El mismo decidió un acercamiento diferente al problema, en vez de decir «esto no se puede hacer» debido a las limitaciones de la MSX2.
Sin embargo, Kojima reconoce que estaba preocupado, respecto de que un juego en el que éramos mucho menos «heroicos» que en uno estilo Rambo, ya que la jugaiblidad la iba de esconderse, no vendería de la misma forma. Por suerte, la cosa no fué así.
Kojima finalizó su esperado discurso pidiendo que otros desarrolladores se sumen a esta responsabilidad, la de esforzarse para lograr lo que parece imposible. Dese ya que los juegos y quienes los juegan estamos muy agradecidos.