Antes que nada, avisamos que X-Men Origins: Wolverine no es más que un juego de acción en tercera persona estándar que fue lanzado con el motivo de aprovechar el éxito cosechado por la película homónima. Es decir, no encontrarán nada nuevo dentro del género, sino más bien todo lo contrario.
Pero hay algo en el espíritu de esta adaptación que la diferencia de otras, y que termina por ofrecer una experiencia gratificante para todo fanático de este tipo de títulos y de los X-Men.