Un detalle importante y que no podemos dejar pasar en este análisis de World of Warcraft: Wrath of the Lich King es la sensible disminución en la dificultad de las misiones, comparativamente hablando, con respecto a las propuestas en el juego original y en The Burning Crusade.
World of Warcraft: Wrath of the Lich King
Análisis: World of Warcraft: Wrath of the Lich King (parte III)
El área de comienzo de los Death Knights es excelente, con misiones llenas de significado para la trama, aunque lamentablemente, tras terminar de «exprimir» esta zona (allá por el nivel 58), somos arrojados sin más ceremonia a Orgrimmar.
Análisis: World of Warcraft: Wrath of the Lich King (parte II)
Lo que se nota apenas uno comienza a realizar las nuevas misiones que propone Wrath of the Lich King, es la voluntad de Blizzard emplear las mismas para sumergir al jugador en el argumento: mientras que, antiguamente, había que leer el argumento de cada misión en la pantalla de planificación de la misma.
Análisis: World of Warcraft: Wrath of the Lich King
WORLD OF WARCRAFT: WRATH OF THE LICH KING
Finalmente la segunda expansión de World of Warcraft ha arribado, y con ella, el motivo perfecto para desempolvar nuestro personaje nivel 70 que cajoneamos un año atrás, principalmente, por habernos quedado sin cosas para hacer.
Como carta de presentación, Wrath of the Lich King eleva el Level Cap a 80, y nos otorga un nuevo continente para explorar y una nueva clase jugable, el Death Knight, pero vayamos por partes.