Según un comunicado de la propia empresa, el creativo y genio de la industra de los videojuegos ha abandonado la compañía y la legendaria Maxis para crear Stupid Fun Club, una firma encargada de pensar nuevas ideas en entretenimiento, creando nuevas propiedades intelectuales que puedan ser presentadas en plataformas de juegos, televisión, cine, internet y juguetes.