Cuando hace unos meses hicimos una nota presentando en sociedad el título en cuestión, dijimos que el objetivo de los desarrolladores era el de ofrecer una experiencia cinematográfica, llena de acción y adrenalina. Y si esa era la única meta por parte de la gente a cargo del proyecto, pueden quedarse tranquilos porque la han cumplido.
Ninja Blade no es ni más ni menos que otro juego de acción en tercera persona bastante dotado técnicamente y con muy pocos aspectos propios o innovadores. Vamos por partes.