Honestamente no entendemos qué necesidad tenía Nintendo de hacernos esto. La idea de relanzar una serie de juegos clásicos disponibles para GameCube en Wii pero adaptando su jugabilidad al nuevo esquema de control parecía interesante en un principio. Sin ir más lejos, hace tan sólo unos meses analizamos una nueva versión del genial Pikmin, tan buena y fresca como la original.
Pero en este caso no han hecho bien las cosas. Nos estamos refiriendo a Mario Power Tennis o, mejor dicho, a lo que quedó reducido un buen juego de antaño.