Después de un largo tiempo, se termina la novela que tuvo a un grupo de usuarios de Left 4 Dead intentando sabotear el lanzamiento de la segunda parte por considerarla no digna de una secuela en tan poco tiempo, y a Valve sobornando a los miembros fundadores del grupo boicoteador, pagándole un viaje hasta la desarrolladora para que «saquen sus propias conclusiones».