Para quienes no lo recuerden, “Hot Coffee” se denominó al escándalo que incluyó el revelado de código secreto oculto dentro de GTA: San Andreas, que los programadores dejaron, y que nos permitía interactuar en escenas de sexo en el juego.
El “descuido” le costó a Take-Two más de 20 millones de dólares en juicios e indemnizaciones.