Hemos dicho, entonces, que controlaremos a una muchacha llamada Faith que deberá ir de un lado al otro de la ciudad utilizando para ello únicamente sus habilidades físicas. ¿Y las armas? ¿Para qué?
Es así como Mirror’s Edge logra diferenciarse del resto de los juegos que utilizan una perspectiva en primera persona, ya que por primera vez no sólo podemos observar los pies de la protagonista, además de otras partes de su cuerpo, sino que las armas toman un rol secundario en la aventura.