Entre el numeroso catálogo de Wii, Cursed Mountain se erigía como uno de esos títulos que podrían demandar algo más que mini juegos para ser completado, y que plantearía una forma alternativa de mostrar suspenso y tensión en un videojuego.
Un Survival Horror interesante, más en el órden de la vieja escuela, que intenta favorecer los puzzles por sobre la acción, aunque esta tampoco escasea.