El área de comienzo de los Death Knights es excelente, con misiones llenas de significado para la trama, aunque lamentablemente, tras terminar de «exprimir» esta zona (allá por el nivel 58), somos arrojados sin más ceremonia a Orgrimmar.
El área de comienzo de los Death Knights es excelente, con misiones llenas de significado para la trama, aunque lamentablemente, tras terminar de «exprimir» esta zona (allá por el nivel 58), somos arrojados sin más ceremonia a Orgrimmar.
Lo que se nota apenas uno comienza a realizar las nuevas misiones que propone Wrath of the Lich King, es la voluntad de Blizzard emplear las mismas para sumergir al jugador en el argumento: mientras que, antiguamente, había que leer el argumento de cada misión en la pantalla de planificación de la misma.
Ya sabemos que la gente de Blizzard siempre se toma su manso tiempo para sacar sus juegos, al punto que se podría decir que inventaron la frase «sale cuando esté listo». Sin embargo, esta forma de proceder funciona de maravilla con esta empresa, ya que todos sus títulos terminan siendo magníficos.
Ahora, Blizzard anuncia que para este año tiene en carpeta el lanzamiento de un juego que ellos categorizan como «importante».
WORLD OF WARCRAFT: WRATH OF THE LICH KING
Finalmente la segunda expansión de World of Warcraft ha arribado, y con ella, el motivo perfecto para desempolvar nuestro personaje nivel 70 que cajoneamos un año atrás, principalmente, por habernos quedado sin cosas para hacer.
Como carta de presentación, Wrath of the Lich King eleva el Level Cap a 80, y nos otorga un nuevo continente para explorar y una nueva clase jugable, el Death Knight, pero vayamos por partes.
Los intercambios o favores virtuales por dinero real supera el medio millón de dólares en el mundo.