Quantic Dream es una compañía francesa de vanguardia. En su haber tienen tan sólo dos videojuegos de altísima calidad y moderado éxito, como Omikron: The Nomad Soul y el más reciente Fahrenheit. El denominador común en ambos títulos es una propuesta ambiciosa, con algunos errores en el producto final, pero con detalles únicos, de esos que generan miles de fanáticos en la comunidad.
Un par de años atrás, cuando todavía muchos de nosotros estábamos cruzando los dedos para que se anunciara una secuela de Fahrenheit, la gente de Quantum supo mostrar una demo tecnológica para PlayStation 3 que dejó con la boca abierta a más de uno. En ese entonces nadie sabia lo que estaba por venir.