Luego de que el CEO de Sony, Kaz Hirai, se despachó diciendo que Xbox 360 carece de longevidad, y que Sony triunfará en esta generación, en Microsoft alguien se encargargó de recoger el guante y pegarle duro a Sony.
El mismo fue Aaron Greenberg, director de producto de Xbox y Xbox Live, diciendo que esa aseveración «suena a una vieja compañía de hardware que se encuentra cómoda con su posición en el mercado».