Hoy les hablaré de un juego que he tenido la oportunidad de superar, y si bien dejo en claro que es una exclusividad de la consola y uno de los más aclamados títulos, tengo que reconocer que el resultado global del juego no es tan satisfactorio como parece que fuera.
Genji: Dawn of Samurai
(Género: Acción)
Empezaremos por hacer referencia a la trama del juego. En Genji: Dawn of Samurai la historia ronda alrededor de unos cristales mágicos que otorgan un poder increíble a quienes los poseen. El clan Genji es uno de los más antiguos custodios de estos cristales, denominados Amahaganes, y Yoshitsune, el más joven guerrero del clan que se vio abatido por las fuerzas oscuras de Kimori Hensei, tendrá como objetivo recuperar todos los Amahagenes robados para establecer un equilibrio en el mundo.
Durante el juego podremos manejar a dos personajes, Yoshitsune que será rápido y habilidoso, pero que carecerá de la fuerza física del otro personaje, en la que primará la potencia del combate cuerpo a cuerpo por una velocidad nata. El hecho de poder manejar dos personajes muy bien diferenciados es un punto a favor en el juego, ya que nos da la opción de rejugarlo y toparnos con un juego bastante distinto.
Técnicamente el juego es muy detallista. Hace un gran uso de la paleta de colores dando por resultado escenarios llenos de color y vitalidad, renderizados en tiempo real y sin utilizar fondos estáticos. A su vez, los personajes poseen gran cantidad de detalles en sus vestimentas y se muevan con mucha fluidez, al mismo tiempo que los efectos visuales están a la altura de las circunstancias y los sonidos FX también se emparejan con el resto del apartado. Lo único refutable en este apartado del juego es la baja resolución o la gran pixelación en algunos detalles del escenario y en los mismos personajes, como también el poco abuso de efectos visuales más sorprendentes que si vimos en juegos como Devil May Cry 3: Dante Awakening ´s o Godo of War, grandes referentes del género dentro de la consola.
Volviendo a las posibilidades jugables que nos brinda el juego, debemos destacar la variedad de ítems disponibles y el arsenal de armas blancas, cada una con distintas habilidades. A lo largo del juego tendremos que ir mejorando la performance de nuestros personajes e ir subiéndolos en sus niveles de experiencia para enfrentarnos a los rivales más duros del juego.
Pero si hay algo que destacar en el aspecto jugable es el uso del Kamui, una habilidad especial que será de vital importancia para poder avanzar en toda la aventura. Su uso es tan sencillo como difícil. Dependiendo de la cantidad de barras de energía que dispongamos podremos acceder a un nivel de Kamui más eficaz y preciso al momento de realizarlo. Se accionará presionando el botón L1 y esto desacelerará el tiempo en pantalla, permitiéndonos preveer los próximos ataques del enemigo, en donde justo cuando nos estén por golpear deberemos presionar el botón Cuadrado para que nuestro personaje le aplique un golpe especial. Esta habilidad es muy interesante ya que nos permitirá deshacernos de gran cantidad de enemigos en cuestión de segundos y con suma facilidad, pero resulta muy fastidiosa para el jugador el hecho de fracasar al momento de ejecutarla, ya que como les dije anteriormente, requiere de un alto grado de precisión.
En resumidas cuentas, Genji: Dawn of Samurai es un juego completo, interesante, pero que pierde frente a otros títulos del género dentro del catalogo de la consola, pero realmente debemos destacar la calidad del producto, que además, es exclusivo para PS2 y salió traducido al Español, y con la opción de voces en inglés o japonés, un detalle que pocas compañías desarrolladoras de videojuegos incluyen en sus productos.
Calificación:
Gráficos: 9
Sonido: 9
Diversión: 7
Jugabilidad: 7
Nota Final: 8
Tras tres días probando a fondo Genji: Dawn of Samurai, he llegado a estas conclusiones:
Gráficamente el juego es preciosista, llegando a sus más altas cotas de calidad representando a los jefes finales: son grandes, están bien animados y los efectos que los acompañan no desmerecen el conjunto; sin embargo, los enemigos «de a pie», dejan bastante que desear, tanto por sus efectos, como por sus animaciones, así como por su variedad (nos encontraremos más o menos con 6 ó 7 enemigos diferentes…).
Los escenarios no son nada del otro mundo: es reseñable la generación de éstos en tiempo real, pero no están demasiado detallados, y a veces sufren de jaggies, sobre todo en el modo de 60Hz cundo nuestro personaje se mueve rápido.
La música está bien seleccionada, pero a veces los FX no la acompañan, tanto por su cantidad como por su calidad ( esto es alarmante en los golpes de Benkei: son tan contundentes como los de Yoshitsune!).Es cierto que se agradece la traducción al castellano (solo los textos, qué menos a estas alturas…) y las voces en japonés original para los puristas, pero en el grueso del apartado tiene fallos de bulto.
La jugabilidad es sencilla; tanto, que se parece demasiado a otros títulos anteriores que ya hemos visto. Realmente, parece más una continuación de la serie Onimusha que un juego original. La idea del «Kamui»(una especie de tiempo bala en el que tendremos que pulsar el botón cuadrado en un intervalo de tiempo que varía dependiendo del tipo de enemigo) es buena pero efímera: se le coge el truco pronto, y lo mejor es que nos «regala» momentos cinematográficos de la muerte de los enemigos.
Respecto a la duración, se lleva la peor parte: a poco que tengáis un poco de experiencia en este tipo de juegos, el título no va más allá de las 6 horas, aunque nos queda rejugarlo para conseguir las piezas de los objetos especiales, lo cual tiene otro pero: la maypría de los objetos que encontramos durante la aventura son mejores que los que construiremos, por lo que el reto pierde interés.
En definitiva: un buen título para los amantes de la acción con samuráis ( los jugadores de Onimusha van a sentirse como en casa), pero quizá algo limitado y corto para el resto aunque, debido a su escasa dificultad, también más accesible.
Gráficos:7
Música:7
Sonido FX:6
Jugabilidad:7
Duración:5
TOTAL:6,5
Un título que podía haber dado mucho más de sí, pero que parece víctima de las prisas por las expectativas creadas. Aún así, recomendable para un buen rato.