(PS2) – Análisis de los mejores juegos: Drakengard

Muchos lo criticarán e incluso encontrarán que casi todos los análisis o comentarios del juego por la web son negativos hacia el mismo, pero yo les haré un pequeño repaso y les mostraré algunos detalles de porque Drakengard es un juego que merece la pena, y mucho.

Drakengard
(Género: Acción)

Lanzado hace ya algunos años por Square-Enix, Drakengard es un juego que cuenta con muchos elementos para ser uno de los mejores juegos de la consola. Principalmente empezaré por destacar los aspectos positivos del juego y luego, sí les repasaré algunos detalles, especialmente los que son más criticados y que tanto le han bajado la puntuación al juego en los sitios de análisis de videojuegos más respetados del mundo.

Para empezar, Drakengard nos propone un juego distinto, de los que hay pocos. Dentro de la consola no creo que haya algún juego con similares características, salvando, claro está, a Drakengard 2, secuela del juego lanzada un año después del lanzamiento de este primer título. Capaz Panzer Dragon de Sega Saturn o el más reciente LAIR para PS3 se parezcan por el hecho de manejar a un dragón, pero este juego ofrece mucho más que eso. El juego se divide en dos partes muy claramente: batallas por tierra utilizando a un espadachín y por aire utilizando a un dragón.

Cuando manejemos al joven guerrero podremos hace uso de una gran variedad de armas blancas que además de permitirnos realizar grandes combos cuerpo a cuerpo tendrán distintos niveles de magia, hasta 4 en total. Podremos ejecutar entonces un movimientos especial dependiendo del arma que tengamos y a su vez estos irán aumentando hasta llegar al cuarto nivel. Y también tendremos que sumar los golpes críticos que podremos realizar presionando el botón de ataque cuando durante un combo veamos una estela de luz en el arma. Los combates serán intensos y directos, no hay sigilo ni ningún tipo de estrategia, simplemente ir a combatir a nuestros enemigos que vendrán en decenas, a veces en centenares. La gran atracción en esta modalidad es abatir a la gran cantidad de enemigos que se nos presentan utilizando al máximo las posibilidades de combate que tenemos.

Luego, tendremos escenarios exclusivamente aéreos, donde tendremos que utilizar a un dragón que lanza bocanadas de fuego por su boca y además realiza un movimiento especial devastador una vez que llenemos una barra de energía. Las posibilidades son más variadas que por tierra, ya que podremos manejar al dragón utilizando diferentes movimientos hacia los laterales, dar un giro de 180º de repente o aumentar o disminuir la velocidad de vuelo, además de poder “loquear” a los enemigos para acertar los disparos.

Pero a esto hay que sumarle que cuando vayamos por tierra con nuestro personaje principal también podremos presionar el botón Select para llamar a nuestro compañero alado y eliminar a los enemigos de una manera mucho más rápido, siendo este capaz el mayor atractivo del juego. Lo podremos llamar siempre que tenga una zona de aterrizaje, es decir, a campo abierto, cuando nos encontremos rodeados por montañas o enormes árboles nuestro amigo no podrá aterrizar y tendremos que combatir cuerpo a cuerpo para poder seguir avanzando en la aventura.
La historia del juego es rica e interesante, siendo un juego muy largo, capaz uno de los más largos para la consola teniendo en cuenta el género. Con muchos tintes de RPG, cosa que no es rara ya que fue desarrollado por la madre del género, Drakengard es un juego completo y muy divertido, pero que debo reconocer padece de algunos defectos.

Si bien a nivel técnico el juego es soberbio, especialmente en el diseño del dragón, los efectos de luz en las magias y la calidad gráficas de las llamaradas, los desarrolladores se vieron limitados por los 32 MB de Memoria RAM de la consola, ya que constantemente se utilizará el efecto de niebla y la visión del terreno se acortará considerablemente, cosa que molesta y mucho, porque veremos a los enemigos recién cuando estén a pocos metros nuestros. Las escenas CGI, claramente una garantía en Square-Enix, aparecen en el juego y poseen una calidad notoria.

En conclusión, Drakengard padeció algunas limitaciones técnicas que los desarrolladores no supieron (o no quisieron) resolver y además, de un constante desarrollo monótono, ya que no hay fases de aventura o sigilo, sino que tendremos que combatir en todos los escenarios y de una manera muy parecida. La poca variedad enemigos y la similitud excesiva de los escenarios atentan contra la calidad final del producto y suman para el aburrimiento del jugador. A pesar de todo eso, sigue siendo un juego único en su estilo y género y una verdadera puesto en escena de calidad, y si le sumamos a eso el hecho de estar traducido al Español (cosa que Drakengard 2 no obtuvo por su poco éxito en el territorio Español principalmente) y de ser exclusivo para esta consola, estamos frente a un juego que merece la pena ser, aunque sea, probado comprobar su nivel.

Clasificación: