Ahora pasaremos a un género sobre el cuál todavía no había tenido la oportunidad de hablar, se trata del género de Pelea, que agrupa a los juegos de Lucha tanto sea de 2D o 3D. Y que mejor referente (junto al Tekken 5, del cual más adelante hablaremos también) de este género, específicamente del de lucha en 3D, que el Soul Calibur III, además, siendo este título una exclusiva para PS2 y por ende, teniendo un extra adicional a la sumatoria de sus buenas características.
Soul Calibur III
(Género: Pelea 3D)
Siguiendo con la línea de lo que fue el Soul Calibur II, desde el punto de vista técnico y jugable, se lanzó al mercado esta tercera parte, capaz un poco caprichosa, ya que no incluye serias novedades y al mismo tiempo, a nivel técnico tampoco marca una notoria evolución, pese a que la calidad gráfica es desbordante, sin lugar a dudas Nazco aprovecho al máximo (algo así como lo hecho por Black de EA GAMES) las capacidades del Hardware de la máquina de SONY.
Indudablemente, como pasa con juegos como Black o Resident Evil 4, al jugar aunque sea un partida, nos será suficiente para quedar plasmados y asombrados por la impotente calidad gráfica del juego, personajes con un diseño exquisito y al mismo tiempo con millones de polígonos, sin las famosas “puntas de sierra” u otros tipos de bugs que “ensucian” la calidad gráfica final del producto.
Todo el entorno visual es asombrante, porque los escenarios gozan de una calidad en los colores y un uso de la “paleta” ejemplar, dando por resultado los escenarios más coloridos y con mayor variedad ofrecidos en cualquier juego de pelea en 3D a mí entender (y al de muchos también seguramente, especialmente los fanáticos seguidores de la saga). Los efectos especiales son otro punto a favor en el juego ya que gozan de una nitidez y un brillo único, sumado a un “acertado” motor de física, dan por resultado una experiencia, por lo menos desde lo técnico, impecable.
Las voces de los personajes (que se mantiene en el idioma Japonés) son acorde a las características de los personajes. Los efectos FX en los sonidos, como cuando chocan dos espadas o se producen distintos golpes especiales están a la altura de las circunstancias, en conclusión, un aspecto técnico digno de Namco, como nos tiene acostumbrado hace ya un buen rato.
