Estamos ante la llegada de un título que tras pasar por PS2 y caer en el olvido, intenta recuperar su merecido valor en Wii. Me refiero a Okami, una gran aventura protagonizada por una diosa encarnada en loba. Quizás dicho así no suena muy bien, pero la belleza, originalidad y calidad general del juego tiran al suelo toda superstición.
Como digno juego de Wii, Okami ofrece una jugabilidad única: durante la trama nos darán un pincel mágico, el que nos servirá para dibujar diferentes formas que en la pantalla con el wiimote y así realizar diferentes acciones en el juego. No menos brillantes son los gráficos, que poseen un estilo cell-shaded muy personal, que, por si no lo habéis notado, a mi me encanta (aunque eso es muy personal). Para rematar el combo,el brillante argumento y la larga duración (y más si incluimos misiones secundarias, extras, etc.) hacen de este título una obra de arte en movimiento.