Después de los conflictos acontecidos entre Activision e Infinity Ward, que terminó con la destitución de los máximos referentes de la compañía, y con el retiro del desarrollo de la franquicia Modern Warfare al estudio, no eran pocos los que pensaban que eso sólo podía terminar con un éxodo masivo de trabajadores de la Infinity. Si bien esto no sucedió, los rumores indican que no fueron por decisión de los empleados de empresa.
Al parecer, la compañía mantenía una forma de pago fuertemente sustentada en incentivos por ventas o “royalties”. Esto generó que muchos de los empleados no hayan cobrado todavía sus regalías por Modern Warfare 2, y al parecer Activision está dilatando deliberadamente el pago, como forma de retener a los empleados hasta que las aguas se calmen un poco más y puedan sentarse a hablar con los mismos con una propuesta más concreta y sensata en la mano.