Como no podía ser de otra manera, los problemas que surgieron en los últimos días entre Infinity Ward, el desarrollador de la saga Modern Warfare, y Activision no podían terminar de otra forma que no sea con un juicio.
Es que los altos cargos de la desarrolladora despedidos, Vince Zampella y Jason West, le demandan a Activision 36 millones de dólares en daños y perjuicios, más los derechos sobre la submarca “Modern Warfare”.
Según diferentes voces de abogados especializados alrededor del mundo, se estima que, de no mediar acuerdo previo, los dos ex ejecutivos podrían tener éxito en su demanda y quedarse con el nombre Modern Warfare en su poder.
Por su parte, Activision informó que la empresa se encuentra desilusionada de que Zampella y West hayan elegido iniciar una demanda legal ya que no creen que tengan méritos suficientes como para haberlo hecho.
«Durante ocho años, Activision les ha dado a estos señores el capital que necesitaban para comenzar con Infinity Ward, así como el soporte financiero, los recursos y la independencia creativa que los ayudó a florecer y lograr enorme éxito profesional y prosperidad personal», comentaron desde la compañía demandada.
«Nosotros simplemente esperabamos que estos señores honren sus responsabilidades y obligaciones con Activision, como cualquier otro ejecutivo que posee cargos de confianza para la compañía. La empresa tuvo una enorme paciencia, y cree que sus decisiones fueron justificadas, basándose en las conductas y actitudes de los mencionados ejecutivos”, mencionaron.
Un juicio más para Activision, y van…