Habiendo sido lanzada la versión para máquinas recreativas hace más de un año, finalmente Namco Bandai ha decidido adaptar la sexta parte de la saga Tekken a la actual generación de consolas.
La principal novedad de todo esto no tiene que ver con modificaciones intrínsecas del sistema de juego, ni con características novedosas que vaya a ofrecer, sino con el anuncio de que por primera vez la franquicia dejará de ser exclusiva de Sony.
Por más que para el desarrollo de la versión original se haya utilizado un sistema basado en el hardware de la última PlayStation, los usuarios de Xbox 360 también podrán disfrutar de las bondades de este juego de peleas que promete competir mano a mano con el nuevo Street Fighter IV y el The King of Fighters XII.
Dejando de lado el sorprendente anuncio, las novedades referentes a Tekken 6: Bloodline Rebellion no son demasiado extravagantes. La principal modificación se encuentra quizás en el aspecto visual del juego, donde se nota que los desarrolladores están tratando de sacarle el mayor proveccho al poderío de las actuales consolas.
Ya con respecto a los personajes, puede notarse cómo se han refinado los rostros, contando los mismos con facciones mucho más suaves y estilizadas. En el terreno de las animaciones, no se ha reciclado ni siquiera una, con el objeto de diferenciar a esta sexta entrega de las anteriores.
El caso de los escenarios también es muy interesante, ya que muchos estarán divididos en sectores que podrán accederse a través de la ejecución de ciertos combos, además de que será vital aprovechar sus características para poder así triunfar en las batallas.
(Continuará).