Definitivamente hacía falta un cambio en la franquicia Need for Speed. En lo que respecta a las últimas entregas de la serie, en mayor o menor medida, lo único que hicieron fue demostrar la necesidad urgente de un lavado a fondo.
Conociendo la trayectoria de Electronic Arts, muchos dudamos que el tan ansiado cambio fuese a producirse (por lo menos en corto plazo). Pues bien, todo apunta a que con este juego, por suerte, estábamos muy equivocados.
Durante los primeros días de este año, se produjo un anuncio que dejó con la boca abierta a más de uno. Se trataba no de un nuevo Need for Speed, sino de tres nuevos títulos, a lanzarse en una seguidilla que culminaría antes de terminar este 2009.
Bueno, si bien al parecer no había mucho tiempo como para preparar un cambio de gran magnitud, al menos los jugadores íbamos a recibir algo de variedad.
Pero poco tardamos en enterarnos que uno de estos nuevos integrantes de la saga estaba siendo desarrollado ni más ni menos que por Slightly Mad Studios, empresa integrada por algunos de los responsables del fantástico simulador de carreras llamado GTR 2. Es así como se renovaron las esperanzas, incluso del más escéptico de los jugadores.
Llevando el nombre de Need for Speed: SHIFT, esta compañía tiene pensado no sólo revitalizar a la saga, sino también convertir a su nueva creación en el nuevo paradigma del género. ¿Cómo? Pues con un lavado de cara importante respecto a las casi repetitivas versiones que poco innovaron y cautivaron.
(Continuará).