Resta hablar del apartado gráfico, el cual parece estar más que bien encaminado, según las imágenes que hasta el momento han sido mostradas.
Los personajes parecen estar muy bien modelados, tal vez no a la altura de monstruos como Mass Effect, pero el trabajo realizado en este aspecto dista de ser reprochable. Vale aclarar que los escenarios y paisajes se llevan todos los aplausos, ya que muestran un ambiente medieval sencillamente brillante.
Los efectos parecen acompañar con extrema armonía las virtudes gráficas, apreciación fácilmente deducible a partir de algunas imágenes que muestran grandes extensiones cubiertas de agua o fuego.
No hace falta decir mucho más para entusiasmarse con la salida de Divinity 2: Ego Draconis, pero no podemos desconocer que los desarrolladores han confirmado que no habrá modalidad multijugador alguna, ni siquiera cooperativo.
Que el título no contenga opciones multijugador se debe a que los desarrolladores han decidido emplear todos sus recursos para hacer de la campaña principal «una experiencia nunca antes vista», en donde el jugador pueda sentirse libre de trazar su propia historia. Esperemos que así sea, ya que en este tipo de juegos un divertido modo multijugador puede hacer olvidar otros defectos.
Pero teniendo el antecedente de Divine Divinity como referencia, no podemos menos que ilusionarnos con este nuevo proyecto de Larian Studios. Para los que teman que termine siendo como la regular secuela, quédense tranquilos que no será así.
Divinity 2: Ego Draconis saldrá a la venta el año que viene para Xbox 360 y PC (se desconoces los requerimientos mínimos del sistema).