Tras el sensacional éxito de la primera parte, Ubisoft Montreal ya tiene casi listo uno de sus caballitos de batalla para este 2009. Nos referimos ni más ni menos que a Assassin’s Creed II, juego de acción y aventura en tercera persona que promete mejorar la premisa innovadora propuesta por su predecesor.
En esta ocasión nos pondremos en las botas de un joven noble convertido en asesino, llamado Ezio Auditore de Firenze, descendiente de Altair el personaje protagónico del juego anterior, en la Italia del Renacimiento, alrededor del año 1486.
Es así como se abrirá un abanico nuevo de posibilidades para el jugador, que deberá ingeniárselas para ir eliminando miembros de la alta sociedad, responsables del asesinato del padre del protagonista.
Vale destacar que el estilo de juego será siendo esencialmente el mismo que el de la primer juego, pero con mejoras sutiles que se han venido gestando en estos últimos dos años. Los movimientos del personaje, por poner un ejemplo, serán incluso más estilizados que antes, además de que se incluirá un número superior de armas y objetos para interactuar.
Al momento de asesinar a los objetivos señalados, dispondremos de múltiples movimientos silenciosos, pudiendo incluso nadar por los canales de Venecia y ocultar los cadáveres en ese mismo lugar. Pero en caso de que las cosas se compliquen un poco, también estará a nuestra disposición un arma de fuego rudimentaria, pero bien oculta en los brazos de Ezio.
El problema lo encontraremos al momento de huir, ya que ahora los enemigos estarán mucho más alerta, pudiendo revisar todo tipo de escondites o diferenciar al jugador entre la multitud llegado el caso. Es más, a medida que nos vayamos convirtiendo en un asesino de renombre, será mucho más sencillo ser identificado por testigos, o mismo por ciudadanos que observen carteles de búsqueda. Por suerte todo testigo podrá ser eliminado, o bien sobornado, apareciendo un sistema de micro economía más que interesante, complementado con la posibilidad de robar a quienes en primer lugar ofrecimos dinero.
Uno de los defectos que más molestaron a los fanáticos, y que la crítica utilizó para bajar el puntaje final del primer Assassin’s Creed, fue su falta de variedad. Básicamente las misiones terminaban reduciéndose a un mismo método que se repetía una y otra vez, ofreciendo pocas variantes al jugador. Esto no volverá a suceder, en parte gracias a la introducción de una figura legendaria en la historia de la humanidad como personaje secundario. Nos referimos ni más ni menos que a Leonardo da Vinci, quien le proporcionará a Ezio distintos avances tecnológicos impensables para la época. Incluso le fabricará un dispositivo volador (jamás construido en la realidad) para así poder observar las zonas desde los aires.
Todas estas novedades parecen suficientes para mejorar lo ya logrado en el juego original, y hacen de Assassin’s Creed II uno de los títulos más esperados para lo que resta del año.
