Atari ha modificado una versión de Silent Hill: Homecoming para poder distribuirla en territorio Australiano, censurándola personalmente, y logrando así la clasificación de “MA15+”, que es la más alta que tolera ese país.
Pero ustedes se preguntarán que tiene que ver Atari con Silent Hill, y es que esta empresa se encarga de publicar los productos de Konami en Oceanía.
No se han dado indicios sobre cuales fueron las modificaciones realizadas en el juego, pero es más que lógico pensar en que se bajó bastante el tono de violencia, sangre por hectolitros, desmembramientos, y demás atrocidades que se suceden.
Aquí surge una vez más la polémica de que si los juegos deben ser censurados o no y quién o quienes son los que deciden que se debe modificar. Lo vivimos el año pasado con Manhunt 2 y con GTA IV, ahora con la nueva entrega de Silent Hill ¿Cuántos más pasarán por la máquina quita contenidos? 2009 recién comienza.