Un detalle importante y que no podemos dejar pasar en este análisis de World of Warcraft: Wrath of the Lich King es la sensible disminución en la dificultad de las misiones, comparativamente hablando, con respecto a las propuestas en el juego original y en The Burning Crusade.
Las misiones de Wrath of the Lich King son mucho más fáciles de realizar, algo que se condice con la idea de Blizzard de hacer el juego accesible a la mayor cantidad posible de usuarios, aunque esto sea logrado en detrimento de los jugadores «hardcore».
Aclaremos que no es que para los jugadores experimentados les resultará como caminar hasta la casa del vecino, mas notarán que les constará mucho menos sudor (ni siquiera un poco) pasar los objetivos varios que presenta esta expansión.
Pero aclaramos que no por ser más fáciles las misiones, no son entretenidas sino todo lo contrario. Pasará mucho tiempo hasta que los usuarios (incluyendo a los más exigentes) sacien su sed de World of Warcraft ya que Wrath of the Lich King ofrece y mucho más de lo que podráimos haver pedido.
En definitiva, World of Warcraft: Wrath of the Lich King si bien no ofrece ningún «gancho» específico para atraer a World of Warcraft a usuarios nuevos, esta expansión ofrece a todos aquellos que han sufrido este «vicio» y se creían «curados» la excusa perfecta para una fulminante recaída. Y después sí, a rehabilitación por exceso de Warcraft.
Juegoconsolas le otorga a World of Warcraft: Wrath of the Lich King un 8.