Análisis: Velvet Assassin

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Tras haber probado y exprimido por completo Velvet Assassin, tenemos que dedir que nos ha quedado un sabor un tanto extraño en la boca.

Desde que se anunció este título que veníamos siguiendo cada noticia y detalle como si de nuestra sombra se tratara. Es que, por lo que aparentaba en un principio, sería un gran juego para tener en cuenta. Lamentablemente el resultado final no es tan bueno como esperábamos, ya que más bien se trata de un producto con algunos factores apenas interesantes y muchas medias tintas, no del todo agradables. Veamos.

Para los que no lo sepan, Velvet Assassin se trata de un juego stealth, de sigilo y espionaje, cuyo protagonista es una hermosa señorita que deberá forjar su destino en medio de la Segunda Guerra Mundial.

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Quizás la mejor vuelta que se le da al juego, que es una de las pocas razones para querer terminarlo, tiene que ver con que gran parte del argumento estará contado a modo de flashbacks, ya que Violette Summer (así llamada la bellísima heroína) se encuentra en el hospital desde el arranque del título.

Partiendo de un comienzo abrumador y plagado de intriga, comienza a desenvolverse un juego que les debe muchísimo a gigantes del género como Splinter Cell, No One Lives Forever o incluso Metal Gear Solid.

Lo que más llama la atención de Velve Assassin es su ambientación, su presentación mejor dicho, con gráficos sobrios y cuidados hasta en el más mínimo de los detalles (posee algún que otro fallo) junto con un excelente trabajo a nivel sonoro.

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Su historia, sin embargo, parece atrapante en un principio pero a medida que vamos avanzando durante el juego va perdiendo impacto. De esto hay que salvar al final que se antoja attrapante. 

Mismo el sistema de juego, interesante en un principio, gracias a una inteligente utilización de los efectos lumínicos y de unos recursos novedosos en cuanto a las habilidades de la protagonista, pero al final de cuentas no incorpora nada que no hayamos visto antes, y lo que hace no lo hace del todo bien.

La mecánica general de los niveles es prácticamente siempre la misma, debiendo cumplir ciertos objetivos estériles y luego escapar lo más rápido posible. Todo esto a través de una ruta casi siempre predefinida, limitando muchísimo la libertad de acción y resolución de los objetivos, algo imperdonable en los tiempos que corren. En varias oportunidades el jugador se ve obligado a recurrir al clásico prueba y error para poder resolver situaciones, gracias no sólo a la linealidad de las misiones, sino también a los enormes problemas de inteligencia artificial.

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Un dato a tener en cuenta es que sucede algo muy extraño cuando tratamos de distraer guardias, ya que puede darse que estemos cubiertos y disfrazados, pero igualmente así nos descubrirán en menos de lo que canta un gallo o que pasamos por al lado de ellos y no se percaten de nuestra presencia. Estos graves errores contrastan en demasía con las pocas virtudes que pueden encontrarse.

En conclusión, Velvet Assassin posee  interesantes valores de producción junto con una muy buena ambientación, sin embargo resulta complicado recomendarlo por tener una jugabilidad que deja bastante que desear, una inteligencia artificial regular y algunos bugs que son imperdonables. Si eres un fanático del género quizás quieras darle una oportunidad.

Juegoconsolas le otorga a Velvet Assassin un 6.

3 comentarios en «Análisis: Velvet Assassin»

  1. En mi parecer el juego fue muy lineal, pero hay aspectos que en cierta forma me impactaron, y me generaron ciertos sentimientos, como tristeza.

    Yo lo recomiendo pues me parece que trataron de mostrarnos una realidad que nunca llegamos a conocer con una precision buena.

    PD: Creo que soy de los ultimos en jugarlos xD

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