Análisis: The Mummy: Tomb of the Dragon Emperor

THE MUMMY: TOMB OF THE DRAGON EMPEROR

La materia “juego basado en películas” venía siendo relativamente aprobada por los estudios desarrolladores, que nos entregaron productos decentes como Wall-E y Kung Fu Panda. Lamentablemente, el paupérrimo The Mummy: Tomb of the Dragon Emperor vuelve a demostrar porque el cine y los videojuegos no se suelen llevar demasiado bien.

Como ya es sabido, o deben suponer, este título esta basado en la tercera entrega de la saga The Mummy, que sigue las peripecias del aventurero Rick O´Connell (Brendan Fraser) y su familia, quienes deben enfrentar nuevamente a una momia resucitada, el antiguo emperador oriental Han, encarnado por Jet Li.

El juego recrea el argumento del largometraje pero lo divide en una secuencia de niveles, intercalados con pequeñas cutscnees, realizados con dibujos tipo comic, y cinemáticas.

Durante los niveles del juego podremos controlar a Rick y su hijo Alex, quienes básicamente pueden hacer lo mismo, pero quizá el purrete es un poco más ágil que su viejo. Cada nivel es un escenario en 3D en los que hay que cumplir tres metas: derrotar hordas de enemigos, sortear una secuencia de saltos, e interactuar con algunos objetos para abrir puertas o liberar caminos.

En las partes de pelea podemos efectuar golpes fuertes, normales y agarres, y además controlar cuatro tipos de armas: pistolas, escopetas, ametralladoras y granadas.

En las escenas cuasi plataformeras habrá que saltar de un lugar a otro esquivando trampas que nos liquidan automáticamente con solo tocarnos, si, adivinaron, una mera copia de Prince of Persia o Tomb Raider, solo que carente de originalidad.

Por último están las partes interactivas, en las que hay que mover distintos objetos, como por ejemplo palancas, con los sticks del control de PS2 o girando el Wiimote + Nunchuk, generando secuencias que simplemente ni pinchan ni cortan.

Si bien estas secuencias no están decididamente mal hechas, (a excepción de las de salto que son horribles), el problema recae en que se intercalan muy poco, y solamente podemos pasar a una cosa luego de haber terminado otra. Por ejemplo, si nos ataca un grupo de villanos, no nos podemos escapar o interactuar con algún objeto antes de eliminar a todos, algo que hace de la jugabilidad una experiencia bastante repetitiva y lineal.

Lógicamente que también podemos acceder a material extra, que se desbloquea recolectando pequeñas estatuas diseminadas a lo largo del juego.

 

(Continuará).

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