Análisis: The King of Fighters XII

Estamos en una época dulce para el género de peleas. Actualmente el jugador promedio puede acceder a un catálogo de altísimo vuelo, que abarca grandes títulos de renombre, tales como Soul Calibur, Street Fighter, Virtua Fighter, o mismo el reciente BlazBlue de los creadores de la saga Guilty Gear.

Ante semejante despliegue, la gente de SNK Playmore se ha visto obligada a actualizar su legendaria franquicia The King of Fighters a los tiempos que corren. A decir verdad, las primeras noticias del producto fueron bastante alentadoras. Pero si algo hemos aprendido en el mundo del ocio electrónico es que no todo lo que brilla es oro.

Antes que nada es prudente aclarar que  The King of Fighters XII es el clásico juego de lucha de SNK, con la jugabilidad de siempre pero renovado en varios aspectos. Teniendo en cuenta esta idea, hay que decir que este nuevo juego de la saga representa una evolución más que importante en el apartado audiovisual.

La transformación es evidente, habiéndose logrado un aspecto por demás estilizado y armónico, que se combina perfectamente con lo que acontece en pantalla. En raras ocasiones el jugador puede perder noción de lo que sucede en pantalla, algo frecuente en otros títulos del género.

En cuanto a los diseños de los personajes, se ha tomado la correcta decisión de mantener la esencia de los mismos, siendo cada uno de ellos perfectamente reconocibles dentro del bello despliegue gráfico. Ni hablar de los fondos y efectos, que encajan cual pieza de rompecabezas dentro del esquema general. 

Lamentablemente, la evolución producida en el apartado audiovisual en esta  décimo segunda edición de la franquicia no tiene una contraparte a nivel jugable.

Es que este título se asemeja más a una remake de las primeras entregas debido a que muchas de las novedades más recientes de la saga han sido suprimidas. No sólo eso, sino que los movimientos de algunos personajes clásicos son un calco de los que pueden apreciarse en las primeras versiones y no en las últimas.

Para los que hallan tenido la posibilidad de probar el título estarán de acuerdo que el único gran agregado a nivel jugable tiene que ver con el sistema de contraataques, que aunque funciona de manera eficiente, no alcanza para suplir los múltiples recortes.

Esta escasez general se nota no sólo en la jugabilidad, sino también en la cantidad de personajes disponibles y en los modos de juego. La ausencia de un modo historia o la supresión de Mai Shiranui (la heroína más querida por los fanáticos de todo el mundo) han sido decisiones cuestionables, hasta inexplicables en cierto sentido.

De todos modos, los puntos bajos de este nuevo The King of Fighters no son tantos como para tirar por la borda el trabajo realizado por los desarrolladores. El roster de personajes es muy equilibrado, resultado nada fácil de lograr en un juego donde se debe combatir en grupos de tres.

En cuanto a las partidas multiplayer vale mencionar que la experiencia es por demás de gratificante cuando nos enfrentamos con amigos en una misma consola. Si bien el modo Online no funcionó bien de arranque, unos parches lanzados casi en simultáneo con el juego han mejorado la experiencia de forma considerable.

En definitiva, el juego ofrece un  apartado audiovisual muy fino y estilizado, personajes balanceados dentro de una mecánica un tanto escueta pero efectiva y un divertido multijugador. Sin embargo posee puntos flojos inexplicables como la poca variedad de modos y la supresión de los movimientos actuales de los personajes.

The King of Fighters XII es un producto ambigüo, que agradará a algunos y defraudará a otros. Quizá no sea la mejor alternativa dentro de las múltiples opciones disponibles en el mercado, pero aun así cuenta con lo suficiente para entretener a los jugadores por un buen rato. A los fanáticos les gustará sin llegar a sorprender.

Juegoconsolas le otorga a The King of Fighters XII un 7.