Antes de continuar con el análisis de Sonic and the Black Knight, es prudente recordar que la crítica más fuerte que se le hizo al primer Sonic Adventure de Dreamcast estaba relacionada con que al manejarse una velocidad tan importante, algunos aspectos de la jugabilidad quedaban fuera del alcance del jugador.
Bueno, esta misma crítica puede hacérsele a este título, pero modificando el “algunos” por un “varios” debido a que, por desgracias, la jugabilidad de este juego es pésima.
Para colmo, el ritmo trepidante general no se complementa nada bien con un sistema de combate más bien estático, donde el jugador deberá frenarse de manera agresiva y tosca (qutándole toda diversión al asiunto), bloquear ataques y luego mover el control para derrotar a un enemigo.
Afortunadamente, muchos de los adversarios menores podrán esquivarse, lo que no sucede con los jefes finales por razones lógicas. Y estas batallas son tan aburridas como las comunes, porque habrá que seguir unas indicaciones a realizarse moviendo los controles, con un sistema escueto y por demás impreciso.
Por otro lado, el juego se torna demasiado corto en su aventura principal. Encima al momento en que uno puede llegar a engancahrse, ya esta viendo los créditos del final. Habiendo tomado una historia tan rica como la del Rey Arturo, podría haberse aprovechado y sacado jugo a la misma… sucede todo lo contrario.
Queda claro que al apreciarse el juego en su conjunto y no sólo los elementos particulares más destacados, es posible llegar a la conclusión de que estamos en presencia de otra gran desilusión. Ni siquiera el modo multijugador logra enganchar al jugador, por lo que en definitiva Sonic and the Black Knight resulta ser un producto difícil de recomendar.
Juegoconsolas le otorga a Sonic and the Black Knight un 4.