Conforme vayamos preparando nuestros platos de manera más rápida y gustosa, nuestros comensales nos darán mejor propina, y con eso podremos ir mejorando las características de la cocina así como ahorrar para comprar nuevos restaurant.
Podemos por ejemplo, contratar cocineros adicionales para agilizar el trabajo o adquirir mejores herramientas de cocina, como cuchillos más filosos u hornos más eficientes y veloces.
Una vez que vayamos adquiriendo monedas por las propinas podemos ir al mercado para comprar distintas especias y recetas de platos especiales, que en su mayoría son las recetas de platos conocidos pero se les agregan especias que le cambian el gusto.
Adquirir estos ingredientes será fundamental para progresar en el juego, porque así vamos ganando estrellas por nuestra performance, y cuando realmente seamos el chef de moda del barrio, recibiremos la visita del crítico de cocina, quien nos pedirá uno de nuestros platos especiales. Si vencemos ese desafío, podremos comprar nuevos restaurantes que ofrecen platos más elaborados, como por ejemplo de comida mexicana, y para mesas con más comensales.
Aunque el método de cocina hace de Order Up! un juego más que entretenido, el título sufre la carencia de variedad, porque si bien hay un progreso en la campaña culinaria, llegar a comprar otros restaurantes toma tiempo, tornando la jugabilidad un tanto repetitiva.
Por el lado de los gráficos encontramos un diseño de personajes muy simpático, con personajes bastante cabezones y graciosos. El problema recae en que los modelos de clientes son bastante pocos y se repiten una y otra vez, por ejemplo podemos ver al mismo modelo de muñequito comiendo al mismo tiempo en tres mesas.
De todas maneras, y a pesar de sus errores, Order Up! es un título que se puede disfrutar, sobre todo para los que estén con ganas de algo más casual para dejar y volver a agarrar en cualquier momento. El ser repetitivo, muchas veces hasta el cansancio, le quita sabor y emoción al juego.
Juegoconsolas.com le otorga a Order Up! un 6.