GODZILLA UNLEASHED
Lo más divertido de tener que analizar juego por demás de malo es poder detallar todo lo pésimo que posee al momento de escribir la nota. Es más, voy por la segunda línea y ya la estoy pasando mejor que durante las dos horas y algo que me tomó terminar Godzilla Unleashed, por lejos una de las experiencias más aburridas que tuve que vivir en mucho tiempo.
Me cuesta admitirlo, pero el juego es incluso más aburrido que aquella película dirigida por el nardo de Roland Emmerich en la década pasada. Lo peor de todo es que Godzilla es un personaje bastante bueno y tranquilamente puede hacerse un buen arcade en tercera persona medianamente pasable.
Pero los programadores hicieron casi todo mal. Digo casi todo, porque ni bien puse el disco en la consola me ilusioné bastante al ver que los gráficos estaban bastante bien. Dejando de lado que la escala de las ciudades es patética, los distintos monstruos gigantes lucen medianamente amenazadores y los efectos acompañan la acción de forma decente.
El problema de Godzilla Unleashed es básicamente que la jugabilidad apesta, así como también apestan el argumento y la inteligencia artificial de los enemigos. Lo único que será necesario hacer para completar los escenarios es machacar botones sin sentido, aunque raramente logremos embocar más de dos golpes seguidos porque la cámara funciona peor que una Ge Force 2 MX tratando de correr Crysis.
Además siempre tendremos la opción de utilizar el aliento del monstruo para quemar a nuestros rivales, que a su vez también podrán utilizar el mismo poder, dando lugar a un absurdo y aburrido minijuego para ver quién es más poderoso.
Debo agradecerles a los programadores el hecho de que al cabo de algo más de dos horas ya estaba viendo los créditos, porque si la duración del modo historia se extendía un poco más, seguramente ahora estaría rompiendo el disco para nunca más volver a insertarlo en la consola.
¿Qué más decir de Godzilla Unleashed?
Juegoconsolas le otorga a Godzilla Unleashed un 2.