Hay una cosa muy clara al momento de ponerse en frente de Overlord II y es que a la hora de sembrar el caos dispondremos de múltiples herramientas, centrándose la decisión del jugador en si debe destruir o dominar. Veamos las diferencias entre elegir uno u otro camino.
En caso de ir por los pueblos arrasando todo lo que se encuentra en pie, recibiremos bonificaciones inmediatas, pero cuya repercusión a largo plazo será mínima.
En cambio también podremos dominar a las civilizaciones, con el objeto de sumar aliados a la causa y de obtener otras recompensas, tales como una mayor capacidad para lanzar encantamientos. Vemos que de este modo el jugador deberá elegir qué tan maligno ser, quedando casi sin margen para la realización de buenas acciones.
Al igual que en la primera parte, el guión del juego está a cargo de Rhianna Pratchett, hija del genial escritor británico Terry Pratchett, quien ya ha demostrado con creces su capacidad creativa. Uno de los principales objetivos de esta joven guionista es el de ofrecer diálogos llenos de humor, así como situaciones insólitas que hagan las veces de parodia con respecto a la sociedad actual.
No tenemos dudas de que el argumento de Overlord II está en muy buenas manos, resta saber si el resto de los apartados termina estando realmente a la altura de las circunstancias. Por lo que hemos podido ver, el título noofreció una certeza sobre si se ha producido una sustancial evolución gráfica y jugable, por lo que habrá que esperar unos meses para comprobar si todo lo que se promete termina siendo cierto.