El pasado Noviembre, THQ había anunciado una pérdida de nada más y nada menos que 115 millones de dólares durante el segundo trimestre de 2008, y anunció un plan de recortes que incluiría cierre de estudios y despido de buena parte de su fuerza laboral.
Desde ese momento en adelante, la cosa no ha hecho sino empeorar para la empresa, que anunció que durante el último trimestre del año pasado perdió 191,8 millones de dólares, con una caída en las ventas de 509 a 357 millones de dólares.
Brian Farrell, presidente y CEO de THQ, dice que «lanzamos excelentes juegos para las Fiestas, pero por desgracia no logramos el margen de ganancias que nos habíamos propuesto. Estamos tomando medidas para volver a ser una compañía rentable. Ejecutamos el plan previamente anunciado, de reducir nuestro costo estructural en 120 millones. Pero dada la continua debilidad de la economía, planeamos achicarnos en otros 100 millones.»
Ese plan para achicarse incluye despedir a 600 trabajadores, un 24% de su plantilla. y volver a los balances en tinta negra para 2010.
Es evidente que la crisis económica mundial que se vive por estos tiempos alcanza a todos, incluso a una empresa como THQ, que siempre ha disfrutado de estupendas ventas con sus juegos basados en las películas de Pixar, la franquicia Bob Esponja, y WWE Smackdown vs. Raw (cuya edición 2009 ya vendió 4 millones de copias), a los que este año sumó de Blob (700.000 unidades vendidas), y Saints Row 2 (2,6 millones de unidades vendidas), por sólo nombrar alguno de los tantos exitosos juegos.
Esperemos que la situacuón mejore tanto para THQ como para tantas otras empresas que, lamentablemen, siguen despidiendo empleados.