No podemos dejar de destacar que la principal característica de Warhammer 40000: Dawn of War II esta centrada en la velocidad de los combates ya que, reiteramos, no serán peleas por turnos (al mejor estilo RPG) sino que los enfrentamientos serán en tiempo real.
Como bien dijimos, la campaña principal estará orientada a favorecer dicho ritmo vertiginoso, pero con la particularidad de que el jugador podrá elegir con cierta libertad las misiones. Esto parece que no afectará en demasía al desarrollo del argumento, que promete dejar más que satisfechos a los fanáticos más acérrimos. Habrá que ver si estas modificaciones para hacer que el juego pueda ser disfrutado por usuarios más casuales tienen éxito, fundamentalmente en multiplayer.
Más allá de eso, donde podemos quedarnos más que tranquilos es en todo lo referente al apartado gráfico. La gente de Relic decidió aprovechar el fantástico Essenge Engine, modificándolo levemente con respecto a lo visto en un monstruo como el magnífico Company of Heroes.
Los fanáticos de las miniaturas estarán más que contentos al comprobar que cada una de las unidades ha sido adaptada con muchísimo cuidado, respetando hasta los más mínimos detalles. Habrá que ver si en todos los apartados se ha realizado el mismo trabajo que en los gráficos, y si finalmente esta secuela logra estar a la altura de la fantástica primera parte.
Por nuestra parte, no podemos menos que esperar un buen desenlace para este título. Esperemos que, como los miles de fanáticos de Warhammer 40000, nos llevemos una grata sorpresa al momento de jugarlo bien a fondo.